Es una terapia natural, holística y energética.
Puede ayudar en cualquier trastorno físico, y/o
emocional: depresión, estrés, insomnio, fobias, miedos, agotamiento, alergias, problemas de timidez, falta de confianza o para aliviar los efectos secundarios de medicaciones fuertes...
En procesos de pérdida y duelo (muerte, enfermedad, separación,
jubilación...)
En niños con problemas de conducta, retraso escolar, miedos, falta de concentración...
En su aplicación local, con cremas, colirios, cataplasmas: en problemas de piel (eccemas, granos, erupciones...), en contracturas musculares, dolores articulares, pinzamientos, migrañas...
Gorse